La marca va a seguir jugando la carta de la exclusividad. Richard Carter, el responsable de Comunicación de la firma británica, señalaba que es muy difícil establecer volúmenes de producción en una compañía como Rolls Royce, en la que los coches se siguen produciendo de forma artesanal y bajo pedido pero, por sus prospecciones de mercado, estiman que en 2014 se entregarán unas 400 unidades. Esto en un año en que la fabricación total será de 4.000 vehículos.
El precio base es de 281.000 €, pero la media de los coches suelen llevar un añadido de 70.000 € más en equipamiento opcional. Y, además, hay que añadir que el 90% de ellos han sido personalizados con pinturas especiales, tapicerías, moquetas, etcétera. El sobreprecio medio de ese 90% de coches que piden pasar por el departamento ‘Bespoke’ (hecho a gusto del consumidor) es de otros 10.000 € más.
La línea de la carrocería es un ejemplo de sencillez y, al mismo tiempo, de capacidad de adaptar líneas clásicas a nuestro tiempo. Giles Taylor, el director de Diseño de la marca, no esconde que se inspiraron en el Silver Dawn Pininfarina Coupé de 1951, con su aerodinámica parte posterior. Un detalle que marca la personalidad del modelo. Especialmente si se opta por una pintura bicolor, que encaja muy bien con las formas del vehículo.
Se ha optado por mantener la apertura de las dos puertas laterales de delante hacia atrás, como en los modelos Phantom Coupé y Phantom Drophead. Su forma encaja muy bien en las líneas laterales del coche y, además, al abrirse en este sentido, facilitan la entrada y salida a los pasajeros que ocupan el asiento posterior, en el que las plazas son suficientemente amplias, como también lo es el maletero.
SIMPLICIDAD. La presentación es rica en lo que se refiere a la calidad de los materiales empleados, los ajustes, etcétera, pero a la vez sencilla, con instrumentos analógicos y sin muchas concesiones a la electrónica más allá de lo que todo coche debe ofrecer hoy en día en el terreno de la conectividad y la seguridad.
Sin embargo, el Wraith no compite con otros modelos recientes en sistemas de ayudas a la conducción que rozan eso que se ha dado por llamar coche autónomo, donde el papel del conductor no difiere mucho del de los pasajeros.
En lo que se refiere a la mecánica, básicamente el motor es el mismo que el del Ghost, con 12 cilindros en V, pero la potencia ha subido 61 caballos, hasta alcanzar los 624 gracias a la adopción de un doble turbo. La gran novedad técnica es la caja de cambios controlada por satélite que han puesto a punto los ingenieros encargados de diseñarlas para el equipo BMW de Fórmula 1. Este sistema controla la caja de cambio automática de ocho velocidades, extraordinariamente suave en el paso de una marcha a otra. Vía satélite (a través del sistema GPS) recibe información sobre el trazado de la carretera, y prevé la marcha cuya utilización será más correcta en función de la velocidad y la forma de conducir de quien lleva el coche, para que éste salga siempre con la mayor potencia y sin tirones ni brusquedades.
APOYO. ROLLS ROYCE WRAITH
LONGITUD: 5,27 m. ANCHO: 1,95 m. ALTO: 1,51 m. PESO: 2.360 kg. MOTOR: de gasolina. V-12 de 6,6 l. Con inyección directa de combustible y doble turbo. Potencia, 624 caballos. CAMBIO automático de ocho marchas. EMISIONES DE CO2: 327 g/km. MALETERO: 470 l. PRECIO: 281.880 € (base). Unos 70.000 € más en equipamiento opcional.